¿Qué decir de la visibilidad en relación al fenómeno psicosomático?

La visibilidad en el campo médico tiene una importancia extraordinaria, dada la tendencia actual a eliminar la subjetividad, sobre todo si no hay signo médico. Por otra parte, hoy es complejo diferenciar alteraciones orgánicas, con o sin lesión histológica, y síntomas funcionales a la hora de establecer la semiología de sus manifestaciones y fijar una categoría clínica, más aún cuando las tecnologías actuales permiten observar alteraciones fisiológicas que años atrás no eran visibles para la ciencia médica. Digamos que se amplía generosamente la detección de las alteraciones del organismo, y este ensanche abre también el mercado de la clínica del medicamento, con lo que se modifican también las nociones de salud y enfermedad. Así, la consideración de estos desórdenes presentes en distintas categorías diagnósticas y en cualquier estructura clínica significa un ir y venir curioso por la historia de la relación entre las somatizaciones y la psicogenia, curso del que no solo se puede responder idealmente, dada la complejidad que implica la articulación de la subjetividad, el mercado y las políticas en torno a esa realidad. En este orden de cosas, paradigmas ilustrativos para pensar la consistencia de la fenomenología de los desórdenes funcionales y su posible tratamiento a causa de su posible consideración patológica serían el enrojecimiento causado por la vergüenza, la hiperhidrosis palmar, la xerostomía sin causa médica, la fenomenología de carácter obsesivo, las parestesias…, por citar algunas de las alteraciones fisiológicas que tienen que ver con las sintomatizaciones de la angustia, el afecto humano por excelencia. Y no quiero decir que estas manifestaciones no sean tratables ni que desaconsejo su tratamiento médico si su presentación interrumpe el buen curso de la vida de las personas. Decimos que no necesariamente son patológicas. Y aquí se abre de nuevo el interrogante que de manera implícita circula por esta nota: ¿qué es lo patológico? Queda como pregunta.