En conversación con Gustavo Roque Collado, sobre “Flat thoughts”
GUSTAVO ROQUE, matemático de formación, solo ha producido una obra: Flat thoughts, una película que nos ha nos ha permitido conversar sobre lo que regula su condición estética, su gramática, para ir sabiendo de su poética.
Después de conversar con Gustavo Roque durante un par de meses nos preguntamos qué posibilidad habría de matematizar el producto, porque Flat Thoughts, su estructura, es un eco filosófico de lo que en matemáticas conocemos como sistema axiomático, construcción artificial que resulta de la articulación de símbolos, aquí fotogramas, y que da lugar a cadenas, en la película secuencias, que reguladas dan lugar a otras cadenas, en este caso el orden de Flat Thoughts como representación de una faceta de la realidad, la que representa al sujeto artista, lugar vacío articulado en la subjetividad de su época. Sería de mucho interés revisar esta película con los supuestos de David Hilbert, pero el asunto excede el objeto de este trabajo y está por encima de nuestra capacidad de análisis. Quizá Gustavo Roque se anime a ello, aunque solo fuera para contradecirnos. Reproducimos la conversación.
Montserrat Rodríguez Garzo: ¿A qué le dabas vueltas cuando decides usar el vídeo como lenguaje? Flat Thoughts, ¿lo traduces como pensamiento extenso?
Gustavo Roque Collado: ¿A qué te refieres con lo de usar el vídeo como lenguaje? El título Flat thoughts era por hacer un poco el juego de palabras entre el estilo de animación que había usado y el ver las escenas como pensamientos simples, aparentemente sin importancia ni profundidad.
M.R.G. He formulado mal la pregunta. En Flat thoughts usas tecnología audiovisual para contar una historia ¿porqué eliges este recurso? El guión, ¿es previo a la selección de imágenes/ escenas o deriva de ahí? ¿Qué quieres decir con estilo de animación? Sobre las escenas que calificas como pensamientos simples, ¿qué relación estableces entre el estilo de animación y la simplicidad de las escenas que eliges?
G.R.C. Era el proyecto final de un curso de edición y postproducción de vídeo, así que tenía que ser tecnología audiovisual necesariamente. También es verdad que la animación es el medio artístico con el que más he conectado siempre. Tenía la idea de que quería hacer esta evolución del mundo hacia la abstracción, pero como no tenía una cámara decente ni el tiempo ni los lugares para grabar, estuve mirando una gran cantidad de vídeos sin copyright y escogiendo de los que pensaba que podía sacar. Lo cierto es que inicialmente tenía alguna que otra idea de escena que me gustaría hacer, pero después de estar un buen rato buscando vídeos en los que pudiera aplicar esas escenas, las acabé desechando. Así que el guión en sí se fue componiendo según iba sacando y creando escenas con las que fui improvisandosegún los vídeos que encontraba. De hecho, el montaje lo hice en las últimas horas junto con la música y el sonido ambiente.
El estilo de imagen es un poco flat-design, colores planos, sin sombras ni degradados y figuras poco complejas. Quería que las escenas fueran relativamente cotidianas, que te pudieras sentir identificado con estar ahí delante, cualquier día, viendo una de ellas en la realidad. Había dos principales razones para ello: que la evolución fuera más palpable y ejemplificar que la abstracción y, se podría decir, el “arte que sólo tú ves” se puede encontrar en los lugares y las situaciones más simples sin necesidad de ir en busca de escenarios aparentemente únicos o especiales.
No sé si responde bien esto a las preguntas, nunca se me han dado bien estas cosas. Mi dominio del lenguaje siempre ha sido bastante pobre. Ya me vas diciendo.
M.R.G. ¿Qué más puedes decir de "el arte que solo tú ves"?
G.R.C. Supongo que es aquello que hace que no haya dos personas que vean de la misma forma una imagen, ya que los significados y relaciones que se encuentren en ella vienen fuertemente ligados y determinados por “qué” es su observador: su trasfondo cultural, su experiencia y fundamentalmente la conformación de su ser.
M.R.G. Relacionas el arte con la representación de la experiencia subjetiva de lo observado en relación, fundamentalmente dices, a la conformación del ser del observador. Planteas la localización de lo artístico en el ámbito metafísico, como proyección ontológica. Construida la proyección, funcionará como objeto a realizar por otros, su posibilidad como efecto no necesariamente artístico. Por ejemplo, lo que voy a ir diciendo de Flat thoughts: El título de la obra articula una significación compleja porque el adjetivo significa tanto la textura de una superficie, podríamos decir su apariencia, como la superficie misma, localización o desarrollo de un espacio en un sentido extenso. Flat califica un nombre, aquí thoughts; juego de palabras, dices, que significa la relación entre “el estilo de animación y el ver las escenas como pensamientos simples aparentemente sin importancia ni profundidad”. Es especialmente interesante “la coherencia proposicional”, el carácter unitario de un texto, aquí visual, en el que el título, el contenido y su representación formal están ordenadas por la misma relación, la que articula lo plano en los dos sentidos señalados: el superficial y su desarrollo, sostenido también en la articulación de dos conceptos: las representaciones metafísicas de la “realidad natural” y las que provienen de interpretaciones gráfico-plásticas de la misma, significando esta relación, según tu respuesta, la conformación del ser del observador expuesta en dos “tiempos lógicos”, el de ver y el de comprender lo visto (la captura de lo que sucede). Podríamos decir que Flat thoughts unifica con insistencia una dosificación. Ese sería el orden que le da coherencia a la dimensión visual del texto.
Habría que pensar otros dos aspectos: los que informan cronológicamente el tema, fundamental para comprender el desarrollo narrativo de la película, y un tercer elemento, el que recorre lo visible: la música. La música también está ordenada en una articulación dual compuesta de sonidos ambientales y sonidos producidos intencionalmente. Su relación replica ocasionalmente el orden visual: no siempre se superponen los registros del sonido ambiental a los producidos intencionalmente, aunque los segundos siempre se incorporan a las escenas en las que aparece la planitud superficial en los dibujos que modifican la representación volumétrica. El orden sonoro se altera en la penúltima escena, lugar en el que se invierte el orden que establece el cuadro: el simio descansa en un fondo gráfico tridimensional, pero de “tono” plano, mientras que hasta este momento lo gráfico se ha ido incorporando a un fondo tridimensional evocando la posición de un objeto en un primer plano ¿Puedes explicar algo sobre esto?, ¿representa el asentamiento de la ideología, me refiero al tema, del vídeo?
G.R.C. No sé muy bien qué decirte sobre la penúltima escena; era una que tenía bastante clara, que quería poner desde un primer momento, pero me cuesta un poco ver del todo el porqué. La razón superficial sería para dar un pequeño corte temporal hasta acercar esta evolución del mundo hacia su completitud, añadir un elemento cómico y dar paso al final. Intentando ahondar un poco más: el mono está viendo ahora el resto del mundo de forma completamente distinta a la realidad usual, a la que ve normalmente el resto de individuos, pero el mono no se sorprende ni se altera, se limita a observar, probablemente sin llegar a percatarse del componente único y diferente de esta visión porque esa es su realidad, así que esa debe ser La realidad. Además, el simio es aquel con el que biológicamente llegamos a dar el paso grande del raciocinio, y es un icono clave de la evolución. De hecho, el cambio que veo clave en nuestra evolución a seres humanos es la capacidad de adaptar y modificar nuestra visión del mundo. Porque siempre se dice que los humanos somos los que mayor capacidad de adaptación tenemos al medio, pero en realidad el verdadero potencial está en que adaptamos la realidad a nosotros y el primer paso para ello es la transformación del significado de lo que percibimos (viendo por ejemplo una lanza enlo que a simple vista puede parecer una piedra), pero esto es irse ya por las ramas. El caso es que esta capacidad de “ver otras realidades” es algo ya inherente en nosotros que ha trascendido su utilidad en primera instancia práctica, llegando así estas realidades a una complejidad y profundidad equiparables a las de nuestra propia mente o mundo interior. (Quizá se me haya ido un poco).
Entonces, en base a lo que he pensado hasta el momento, el mono juega principalmente dos papeles: 1/ Es un elemento más que falta por transformarse en esta evolución; en concreto, el único en esta escena, lo cual, teniendo en cuenta las anteriores, presenta la realidad plástica y la natural como equivalentes y posiblemente intercambiables. 2/ Es un mero observador de la realidad plástica e incluso una proyección (¿o retrato?) de mi persona, ya que para él no queda vestigio de la "realidad natural”.
M.R.G. La última escena divide en dos tiempos la película. La primera parte, la de mayor extensión, es una secuencia que da lugar a un plano que, a modo de conclusión, interroga las nociones de realidad, arte, visión, mirada y retrato. Una secuencia que determina un conjunto de unos. Este segundo tiempo propone una imagen de la alteración expresada mediante la inversión de lo establecido en los planos que construyen la parte primera de la película, significando también, formalmente, el contenido narrativo del tema (tus reflexiones sobre la realidad y las nociones de arte y retrato). El plano único de este segundo tiempo, podríamos decir que representa el tiempo de comprender, en términos lógicos; un plano que incide, también formalmente, en la imagen del dos como recurso para la construcción de una conclusión, algo del orden del corte ya que este plano representa otro lugar. La inversión de la que vamos hablando, más topológica que lineal, es “el argumento” que da continuidad a la dosificación, concepto que recorre tu texto. Una escritura del dos.
Por otra parte, esta dosificación la articulas a dos nociones, la de realidad y la de uso, ambas de desarrollo complejo. Del uso, “prueba” o núcleo de lo que expones sobre la realidad como construcción, no hay una teoría filosófica, según Agamben: “No hay teoría del uso en el pensamiento filosófico; no hay autor ni lugar para un concepto que representa la relación con lo inapropiable (…) el uso es algo que resulta de un cuerpo a cuerpo con los dispositivos que lo han capturado; no es algo original sino algo que se tiene que alcanzar”1. Esto sería un asunto de interés para conceptuar lo que se desarrolla en Flat thoughts.
Podemos considerar que el uso, la función uso, es “la prueba” de que la realidad es una construcción subjetiva. Para el discurso analítico la subjetividad es el conjunto de factores culturales que determinan una época, y el modo en el que el sujeto, sujeto del deseo, se articula a estos factores es lo que llamamos la subjetivación y es lo que solemos expresar como modalidades del vínculo social. Les enseño que Freud descubrió en el hombre el peso y el eje de una subjetividad que supera a la organización individual en tanto que suma de las experiencias individuales, e incluso en tanto que línea del desarrollo individual. Les doy una definición posible de la subjetividad, formulándola como sistema organizado de símbolos, que aspiran a abarcar la totalidad de una experiencia, animarla y darle su sentido. ¿Y qué es lo que aquí estamos tratando de realizar, sino una subjetividad?2
De la noción de realidad haré una aproximación teórica inspirada en tu reflexión sobre esta noción. Aquello que es cognoscible es realidad, representación. La realidad no es el espacio determinado por las cosas sino el de su representación; es la estructuraontológica que resulta de las articulaciones imaginarias y simbólicas que tratan lo que procede de lo real del instante. La realidad es el conocimiento del mundo, la realización de lo que no pertenece al orden de lo no-realizado, lo inconsciente que no se presta a la ontología del ser-no ser3. “La realidad implica la integración del sujeto a un cierto juego de significantes. Resulta, por lo tanto, fundamental buscar la perspectiva, el plan, la dimensión determinada por esa red significante, esto es, la estructura que nos hace ver y entender las cosas de cierta manera. La estructura es un grupo de elementos formando un conjunto. No es una totalidad, es un conjunto. Y la noción de estructura [orden] es una manifestación del significante ”4. Conjunto y estructura son términos que usa Lacan para plantear la relación sujeto-realidad, sistema que resulta de la incorporación del ser humano a la dimensión significante.
Recojo ahora una articulación de ambas nociones, uso y realidad, en Agamben: “El sujeto – como el autor, como la vida de los hombres infames – no es algo que pueda ser alcanzado directamente como una realidad sustancial presente en alguna parte; por el contrario, es aquello que resulta del encuentro y del cuerpo a cuerpo con los dispositivos en los cuales ha sido puesto – si lo fue – en juego (…) puesto que también la escritura -toda escritura, es un dispositivo, y la historia de los hombres no es quizá otra cosa que el incesante cuerpo a cuerpo con los dispositivos que ellos mismos han producido: antes que ninguno, el lenguaje”5.
Y para finalizar esta conversación, un par de preguntas más. En relación al tema: ¿es actual tu interés por las teorías evolucionistas?, y en relación al núcleo de la estructura de la película, ¿qué puedes decir del número dos, conceptualmente, en el campo matemático?
G.R.C. Supongo que siempre me ha parecido interesante el concepto de las teorías evolucionistas, aunque creo que estamos más enfocados en la evolución del pensamiento o, lo que es lo mismo, la evolución de simio a ser humano actual ya que es aquello que da lugar a la abstracción y en consecuencia, se podría decir que a la estratificación de lo sensible, siendo las capas las distintas realidades de las que hablábamos.
En cuanto al dos… tratar de hablar de los conceptos asociados al 2 en matemáticas es como listar los usos del blanco en la pintura, son innumerables (badum ts). De hecho, probablemente los números más importantes de las matemáticas son 0, 1, 2, e y pi. Sin embargo, como creo que sé por dónde van los tiros, intentaré aproximarme a uno de los conceptos asociados a riesgo de caer en una descripción pedante y vacía. El mayor potencial del 2 no viene representado por el número 2 como tal sino por la idea de tener dos elementos distintos.
Desde un punto de vista conjuntista, todas las matemáticas se pueden desarrollar a partir de la teoría de conjuntos. En un conjunto podemos definir lo que se llama una relación que grosso modo, no es más que “algo” que para cualesquiera de los dos elementos de un conjunto te dice o “están relacionados” o “no están relacionados”, y no tiene más. Este concepto de relación permite desarrollar las operaciones básicas familiares para todo el mundo de suma, multiplicación, etc. así como da lugar a estructuras algebraicas de considerable complejidad. Lo destacable aquí es que una relación, este concepto tan poderoso, compara todos los elementos del conjunto de dos en dos, no es necesario usar tres o más, ni es suficiente usar sólo un elemento. Y en esta última afirmación es donde está la clave del asunto. Es lógica la preferencia citado en Rodríguez Garzo, M. Esquizofrenias y otros hechos de lenguaje. De la clínica analítica del Macba (2002-2013), Brumaria, Madrid, 2015, p.13. del dos sobre tres o más por el mero hecho de que es más “simple”, pero el uno es más simple que el dos y sin embargo hay algo fundamental del dos que no puede ser obtenido por el uno: la pluralidad. Y todo este rollo era para llegar a este punto. La importancia del dos es que es el primer número que nos permite trabajar con una pluralidad de elementos y a partir del cual podemos llegar al resto de número de elementos con facilidad, ya que operar con tres elementos no es más que operar con el primer elemento y un par formado por los dos últimos.
Como hemos hablado, las dos últimas escenas otorgan a ambas realidades de una importancia equivalente. Estos son los dos elementos tomados. La película podría tener más estilos plásticos, más de dos realidades, pero no hace falta exponer más, puesto que con dos ya obtenemos la relación que hay entre dos realidades cualesquiera y, por tanto, la que hay entre todas ellas. Haber usado 3 o más, aparte de ser una complicación innecesaria, habría tenido connotaciones como la de ciclos o subgrupos que no buscaba en este caso. Es más, restringirse a 2 permite y obliga que la película presente un diálogo entre ambas ininterrumpido.
- Giorgio Agamben, UNSAMdigit@l, www.unsam.edu.ar San Martín (BA) Argentina. Agamben G. “El autor como gesto” y “Elogio de la Profanación”, Profanaciones, traducción de Flavia Costa y Edgardo Castro, Buenos Aires, Adriana Hidalgo Editora, 2005.
- Lacan, J. “Una definición materialista del fenómeno de conciencia”, en El Yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica, Paidós, Buenos Aires, p.68
- 3 Lacan, J. “Del sujeto de la certeza” Los cuatro conceptos fundamentales”, S. 11, Paidós, Buenos Aires, 1984, pp. 41-42.
- Lacan, J. Las psicosis, S.3, Paidós, Buenos Aires, 1991, p. 283.
- Agamben, G. “El autor como gesto”, Profanaciones, Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires 2006, p.93, citado en Rodríguez Garzo, M. Esquizofrenias y otros hechos de lenguaje. De la clínica analítica del Macba (2002-2013), Brumaria, Madrid, 2015, p.13