Dispositivo de atención conjunta

El dispositivo de atención conjunta es un modelo analítico eficiente y accesible. Ofrece una actualización de la práctica clínica que orbita en torno a cuatro ejes:

  1. Hablamos de subjetividades, liberando del estigma social al que se pregunta por su diferencia habilitando una práctica no paternalista.
  2. Operamos con el efecto individual del trabajo, al margen de los efectos de grupo.
  3. Interrogamos las funciones y la consistencia de la psicopatología y la del diagnóstico, campos orientativos en todo trabajo clínico.
  4. Creamos condiciones que soporten la vida social de la mejor manera posible para cada cual.  

Activamos un dispositivo que actualiza la atención psicoanalítica, un espacio clínico que atiende a la posible reparación de los efectos de la cronificación del malestar como ocurre con frecuencia en las psicosis, en las somatizaciones funcionales, en las sintomatizaciones de la angustia o de la ansiedad (insomnio, conductas disrruptivas, desórdenes alimentarios… entre otras patologías), en los procesos de identificación sexual y sus transiciones.  

Ponemos en marcha un sistema que posibilita la construcción de modalidades no patologizadas del vínculo social, modos generalmente presentes en el ámbito de la salud mental interrogando la producción de enfermedades mentales y sus tratamientos; la diferencia entre sufrimiento psíquico, enfermedad mental y enfermedad cerebral; los efectos de la sobremedicación y el sobrediagnóstico; el alcance médico de la regulación neuroquímica alterada por el malestar; la relación entre el malestar, la soledad y la precariedad y la consistencia de las defensas ante la experiencia de lo que escapa al control. Interroga la identidad sexual, sus transiciones y la medicalización de su tratamiento. Interroga también la función de la fenomenología, signos y síntomas que constituyen las configuraciones psicopatológicas y su causalidad, a modo de ejemplo el TOC – trastorno obsesivo compulsivo; la vertiginosa expansión de otros diagnósticos como TCA – trastorno de conducta alimentaria; el síndrome ansiógeno – depresivo; el TEA, trastorno del espectro autista, y otros fenómenos que afectan a la población infanto juvenil, como los TDA/H, trastornos del déficit de atención, entre otras expresiones del malestar. 

Este dispositivo es fruto de una larga investigación (1998 – 2013) donde hemos ido poniendo en práctica en el ámbito público una aplicación psicoanalítica basada en la clínica del funcionamiento. La implementación de este dispositivo propone una atención innovadora: no trabaja con los “efectos de grupo” sino con el efecto individual del trabajo en personas agrupadas, sea cual sea la causa de la reunión. 

Ofrecemos: 

  • Una solución social y económica a muchos de los que están desatendidos.
  • Proveer a las instituciones de herramientas con las que afrontar la marginación.
  • Abrir vías de investigación que promueven soluciones innovadoras para la atención de la salud mental a corto y medio plazo.
  • Una oportunidad a la sociedad de incorporar perfiles especialmente preparados y con aptitudes sobresalientes no aprovechadas.
  • Formación de profesionales (clínica, teórica y supervisión). 

Posibles identificaciones con las que trabajar en base a una agrupación funcional:  

  • Personas psiquiatrizadas, familiares y asistentes de estas personas. 
  • Adolescentes en situación de riesgo social, familiares y asistentes.
  • Personas agrupadas por el diagnóstico, desde las fibromialgias, asociadas o no a la fatiga crónica, las patologías orgánicas con o sin causa médica (como la hipertensión, las psoriasis, el colon irritable, entre otras somatizaciones). 
  • Personas que padecen los efectos de una pérdida (muerte o desaparición de lo propio), siendo un asunto de importancia lo que afecta a las personas en proceso de transición sexual y su contexto (familiar y otros componentes sociales).
  • Personas en proceso de transición sexual
  • Familiares de personas en proceso de transisicón sexual 

Se atienden solicitudes para la formación de profesionales e implantación de dispositivos de atención conjunta en diferentes territorios y comunidades, en los ámbitos público y privado.